En una licuadora, muele las almendras hasta que queden finamente trituradas. Reserva.
En una olla, mezcla el azúcar con el agua y lleva a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto por completo.
Agrega las almendras molidas y mezcla bien. Continúa cocinando a fuego medio durante unos 10 minutos, revolviendo de vez en cuando.
En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo hasta que estén bien mezcladas.
Agrega lentamente la mezcla de almendras y azúcar a las yemas de huevo batidas, revolviendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen.
Regresa la mezcla a la olla y agrega la mantequilla sin sal y la esencia de vainilla. Continúa cocinando a fuego medio durante unos 5 minutos más, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y tenga una consistencia similar a la de un pudín.
Triturar las galletas Digestive hasta que estén bien desmenuzadas. Derretir la mantequilla en el microondas y mezclarla con las galletas trituradas hasta formar una masa homogénea.
Engrasar un molde para tartas con un poco de mantequilla y forrarlo con la masa de galletas. Asegurarse de presionar bien la masa en el fondo y en los lados del molde. Hornear durante 10 minutos y reservar.
En un tazón grande, batir el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Agregar los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición. Incorporar la esencia de vainilla y la harina y mezclar bien.
Verter la mezcla de queso sobre la base de galletas y hornear durante 50-60 minutos o hasta que esté dorada y firme al tacto.
Dejar enfriar la tarta a temperatura ambiente durante unos minutos, luego refrigerar durante al menos 2 horas antes de servir.
Lavar y cortar las fresas en rodajas y servir junto con la tarta de queso.